“DEUS CARITAS EST”
En Cáritas de la Parroquia Inmaculada vivimos la caridad todos los días del año y atendemos a nuestros usuarios casi todos los días.
En la actualidad atendemos a algo más de 100 familias de manera presencial, al menos, una vez al mes y esto hace que casi a diario tengamos las puertas de nuestra Cáritas y las manos de sus voluntarios abiertas y dispuestas para todo aquel que lo necesite.
La atención a las familias la realizamos desde los diferentes equipos de acogida; tenemos un total de 6 equipos de acogida formados por voluntarios de nuestra Cáritas. Esos voluntarios son el “alma mater” de la Cáritas de la Inmaculada, sin ellos y sin su labor desinteresada, resultaría imposible llevar a cabo toda la actividad diaria.
Todos esos voluntarios están coordinados por nuestro Presidente y Párroco de la Parroquia Inmaculada D. Javier Criado, el cual, desde el primer momento se interesó por la labor que se realizaba en Cáritas y en todos estos años que lleva de Párroco de nuestra feligresía su implicación con nuestro grupo ha sido fundamental y digna de ser tenida en cuenta.
La ayuda a las familias se realiza, fundamentalmente, por dos caminos; por un lado, el escuchar sus “problemas”, aconsejar sobre algún tema cuando es preciso, coordinación con servicios sociales, con el resto de Cáritas de nuestra ciudad en Cáritas Arciprestal y con nuestro técnico a nivel de Cáritas Diocesana y por otro, ayuda en forma de vale de alimentación para que acudan a establecimientos del barrio a “realizar la compra”para así conseguir dignificar a la persona que pide ayuda.
Muchas de las familias tienen niños y jóvenes que son atendidos en nuestro proyecto de infancia llamado “Proyecto Samuel”, donde, a través de nuestros voluntarios más jóvenes, se atiende a niños y adolescentes con los que se realizan actividades a lo largo del año y a los que también se le entrega, mensualmente, una bolsa de alimentos para desayunos y meriendas, así como regalos de reyes que reciben en fechas próximas al 6 de enero.
Y, hablando de reyes, un “regalo” para nuestra Cáritas es la implicación que tienen los grupos parroquiales hacia nuestra Cáritas y que, de un modo u otro, intentamos corresponder.
Con las dos hermandades, tanto con la Hermandad del Perdón como con la Hermandad de San Mateo, la relación es impecable; ambas intentan colaborar y aportar a Cáritas su granito de arena, dentro de sus posibilidades. Digno de reseñar es el acuerdo de colaboración que tenemos con la Hermandad del Perdón mediante el cual recibimos una gran cantidad económica importante para nuestro quehacer diario. A los enfermos de pastoral de la salud se les entrega un regalo de reyes en los días previos a la festividad de la Epifanía del Señor y, cuando ha sido posible, nuestros propios voluntarios han ido a entregarle los regalos personalmente y ataviados como monarcas reales. Con el grupo de catequesis estamos coordinados para que los niños, cuyas familias sean atendidas en Cáritas y no puedan disponer del material para recibir la formación en catequesis, desde Cáritas se les ayude para que puedan continuar en la formación.
Aunque durante todo el año recibimos aportaciones y donativos, es en período navideño cuando más “solidaridad” se tiene con Cáritas. A las familias se les entrega “una bolsa especial” por ser una “fecha especial”. Esos días, os puedo asegurar, son de los más bonitos que se viven a lo largo del año en nuestra Cáritas. Muchas gracias a todas esas aportaciones voluntarias tan necesarias para nosotros.
Y todo ello, sin olvidar de dónde venimos y qué somos; somos un grupo cristiano y, como tal, de esa forma debemos ejercer nuestra caridad, pues, como se dice en Hechos de los Apóstoles (20,35) “hay más felicidad en dar que en recibir”.
Julio Pinto Montero
Director de Caritas en la parroquia Inmaculada Concepción